La Pandemia del COVID19 nos sigue diezmando [The COVID19 Pandemic continues to decimate us]

Resumen

La ciudad de Wuhan, perteneciente a la provincia de Hubei de la República Popular China, fue el punto de origen en diciembre de 2019, de lo que ahora se ha convertido en la primera pandemia del presente siglo. Su agente causal, un coronavirus nuevo, denominado SARS-CoV-2 por el Comité Internacional de Taxonomía Viral, y que produce el cuadro clínico denominado COVID-19 por la OMS.

El cuadro clínico, totalmente novedoso y por ende desconocido, se ha ido desvelando y, de diciembre del pasado año hasta el presente, se conoce mucho de los síntomas y afecciones que causa. No deja de impresionar como a golpe de ensayo y error, y de los muchos pacientes afectados y otros fallecidos, se ha ido aprendiendo acerca de su comportamiento y se ha podido secuenciar su estructura molecular. Pero aún sigue su paso devastador por el globo terráqueo, y las estadísticas así lo demuestran. Cada día que pasa se incrementa en forma alarmante el número de afectados y fallecidos. Al momento de escribir este editorial, se registran 12,843,025 casos y 569,235 fallecidos a nivel mundial con una taza de letalidad 4.4%.

Pero no solo es el hecho del cuadro patológico lo relevante, esta pandemia ha estremecido la economía mundial, como seguro no se había visto antes. Ningún país ha escapado a esta realidad, y el panorama es espeluznante. Compañías hasta hace pocos meses muy prósperas y sólidas, están ahora en la quiebra, y las que no, se han logrado sostener a duras penas.

En el campo de la salud, esta pandemia ha desnudado la endeble estructura y planes de salud, en especial de los países menos desarrollados, incapaces de detener tempranamente el avance del COVID-19. Desde la OMS, hasta sus filiales regionales han sido rebasadas por el paso firme y destructor de la pandemia.

Pero también hay hechos y acontecimientos positivos. Gobiernos que han entendido el real peligro de este enemigo y han organizado a sus países para pelear con él. En forma general hay también que destacar la encomiable labor que los equipos de salud, aunados a otras entidades civiles y privadas, vienen desarrollando para combatir con firme decisión este coronavirus. Para ellos, la humanidad les brinda su eterno reconocimiento y agradecimiento.

Dentro de estos, hay quienes se dedican a combatir al virus pero desde los laboratorios. Al presente estamos más cerca de tener una vacuna contra el coronavirus que nos asedia, y poder vencerlo definitivamente. En tanto otros investigadores prueban diferentes medicamentos, para encontrar la cura de esta pandemia.

Ha y que destacar también, la actividad académica que se desarrolla afanosamente en todas partes, a fin de conocer y dar a conocer más y más información acerca de este enemigo. En este número vemos la titánica labor que se lleva a cabo en una de las ciudades más afectadas por el COVID-19 en el mundo, Nueva York, y la labor que desarrolla el Montefiore Health System, cuya experiencia presenta para conocimiento de la comunidad médica, en especial de América Latina, que actualmente, es la región del mundo más golpeada por este virus. Como ellos mismos lo señalan esperan con la recopilación de sus experiencias poder contribuir al esfuerzo que hacen todos los países para contener y mitigar los daños causados por esta pandemia.

Igualmente presentamos una interesante y completa revisión de los aspectos radiológicos encontrados en los pacientes afectados por el COVID-19, que de seguro será de utilidad de la comunidad médica.
 

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Abstract

La ciudad de Wuhan, perteneciente a la provincia de Hubei de la República Popular China, fue el punto de origen en diciembre de 2019, de lo que ahora se ha convertido en la primera pandemia del presente siglo. Su agente causal, un coronavirus nuevo, denominado SARS-CoV-2 por el Comité Internacional de Taxonomía Viral, y que produce el cuadro clínico denominado COVID-19 por la OMS.

El cuadro clínico, totalmente novedoso y por ende desconocido, se ha ido desvelando y, de diciembre del pasado año hasta el presente, se conoce mucho de los síntomas y afecciones que causa. No deja de impresionar como a golpe de ensayo y error, y de los muchos pacientes afectados y otros fallecidos, se ha ido aprendiendo acerca de su comportamiento y se ha podido secuenciar su estructura molecular. Pero aún sigue su paso devastador por el globo terráqueo, y las estadísticas así lo demuestran. Cada día que pasa se incrementa en forma alarmante el número de afectados y fallecidos. Al momento de escribir este editorial, se registran 12,843,025 casos y 569,235 fallecidos a nivel mundial con una taza de letalidad 4.4%.

Pero no solo es el hecho del cuadro patológico lo relevante, esta pandemia ha estremecido la economía mundial, como seguro no se había visto antes. Ningún país ha escapado a esta realidad, y el panorama es espeluznante. Compañías hasta hace pocos meses muy prósperas y sólidas, están ahora en la quiebra, y las que no, se han logrado sostener a duras penas.

En el campo de la salud, esta pandemia ha desnudado la endeble estructura y planes de salud, en especial de los países menos desarrollados, incapaces de detener tempranamente el avance del COVID-19. Desde la OMS, hasta sus filiales regionales han sido rebasadas por el paso firme y destructor de la pandemia.

Pero también hay hechos y acontecimientos positivos. Gobiernos que han entendido el real peligro de este enemigo y han organizado a sus países para pelear con él. En forma general hay también que destacar la encomiable labor que los equipos de salud, aunados a otras entidades civiles y privadas, vienen desarrollando para combatir con firme decisión este coronavirus. Para ellos, la humanidad les brinda su eterno reconocimiento y agradecimiento.

Dentro de estos, hay quienes se dedican a combatir al virus pero desde los laboratorios. Al presente estamos más cerca de tener una vacuna contra el coronavirus que nos asedia, y poder vencerlo definitivamente. En tanto otros investigadores prueban diferentes medicamentos, para encontrar la cura de esta pandemia.

Ha y que destacar también, la actividad académica que se desarrolla afanosamente en todas partes, a fin de conocer y dar a conocer más y más información acerca de este enemigo. En este número vemos la titánica labor que se lleva a cabo en una de las ciudades más afectadas por el COVID-19 en el mundo, Nueva York, y la labor que desarrolla el Montefiore Health System, cuya experiencia presenta para conocimiento de la comunidad médica, en especial de América Latina, que actualmente, es la región del mundo más golpeada por este virus. Como ellos mismos lo señalan esperan con la recopilación de sus experiencias poder contribuir al esfuerzo que hacen todos los países para contener y mitigar los daños causados por esta pandemia.

Igualmente presentamos una interesante y completa revisión de los aspectos radiológicos encontrados en los pacientes afectados por el COVID-19, que de seguro será de utilidad de la comunidad médica.