Considerations on healthcare after the pandemic for COVID19

[Considerations on healthcare after the pandemic for COVID19]

José Luís Neyro1, Ignacio Cristóbal2, David Vásquez3, Ricardo Franco4, Santiago Palacios5

1. Servicio de Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario Cruces. Universidad del País Vasco. EHUUPV. Baracaldo. España; 2. Servicio de Ginecología y Obstetricia. Hospital Clínico San Carlos. Universidad Francisco de Vitoria. Madrid. España; 3. Academia Nacional de Medicina de Colombia. Bogotá. Colombia.; 4. Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Basurto. Universidad del País Vasco. EHUUPV. Bilbao. España; 5. Instituto Palacios de Salud de la Mujer. Madrid. España.

Published: 2021-01-12

Abstract

Diversas circunstancias han propiciado que en los pasados cincuenta años, el mundo entero se haya visto afectado por muy diferentes pandemias de distintos orígenes. La actual pandemia provocada por la irrupción de SARSCoV2 ha puesto en entredicho la respuesta y la fiabilidad de los mejores sistemas sanitarios de muchos países del mundo. Ello ha provocado la reorganización de los servicios de asistencia hospitalaria para hacer frente al aluvión de ingresos provocados por COVID19. Más allá de esa respuesta inicial, todos los servicios de asistencia sanitaria han modificado su quehacer diario implementando entre otras medidas la telemedicina y adoptando la demora o suspensión de muchas de las consultas programadas con anterioridad. Como consecuencia de todo ello, algunos han apreciado la posibilidad de reservar los recursos asistenciales a lo realmente imprescindible en un intento, no siempre planificado de “desmedicalizar la vida” y, de paso, de “despsiquiatrizar los sentimientos”. Desde un punto de vista más general, las sociedades de todo el mundo han confirmado la importancia capital que la perfecta organización y dotación de los servicios sanitarios deben tener para el desarrollo de vida en sociedad, con una interconexión cada vez más cercana. Así, para el futuro, la organización de la cooperación internacional, por encima de localismos inútiles, debe presidir en una nueva “biopolítica” los intereses comunes, más allá de vacías declaraciones institucionales y con la voluntad del trabajo en común. Ayudará en ese empeño la “desinfantilización” de la ciudadanía que debe tomar conciencia de dónde está lo realmente importante, seguramente por encima de lo sencillamente interesante.


Abstract

Various circumstances have meant that in the past fifty years, the entire world has been affected by very different pandemics from different origins. The current pandemic caused by the emergence of SARSCoV2 has questioned the response and reliability of the best healthcare systems in many countries around the world. This has led to the reorganization of hospital care services to face the flood of income caused by COVID19. Beyond that initial response, all health care services have modified their daily activities, implementing telemedicine, among other measures, and adopting the delay or suspension of many of the consultations previously scheduled. As a consequence of all this, some have appreciated the possibility of reserving healthcare resources for what is absolutely essential in an attempt, not always planned to "demedicalize life" and, incidentally, to "depsychiatrize the feelings". From a more general point of view, societies around the world have confirmed the paramount importance that the perfect organization and provision of health services must have for the development of life in society, with an ever closer interconnection. Thus, for the future, the organization of international cooperation, over useless localisms, must preside over a new “biopolitics” of common interests, beyond empty institutional declarations and with the will of common work. It will help in this endeavor the " deinfantilization" of citizens who must become aware of where what is really important, surely above what is simply interesting.

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